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Ser tu propio defensor: Haz tu parte y haz preguntas

Ser tu propio defensor: Haz tu parte y haz preguntas

Muchas veces digo a mis clientes, “Eres tu propio defensor”, porque quiero que entiendan que están luchando para sus derechos cuando deciden a contratarme. Entonces, una vez que hayas contratado a un abogado, ¿cómo continúas actuando como “tu propio defensor”? Simplemente cumple con tus responsabilidades, haz preguntas y busca estar satisfecho con las respuestas.

Aunque trabajes con un abogado, sigues siendo el dueño de tu propio destino. No puedes esperar que el abogado se encargue de todo por ti. De hecho, tener representación legal debería hacer que te sientas más en control de tus circunstancias. El trabajo del abogado es brindar asesoramiento experto y explicar cuáles son las opciones, cuáles responsabilidades son tuyas y cómo tus acciones pueden afectar tu caso. 

Por ejemplo, si has contratado a un abogado para que te ayude con un caso de indemnización a trabajadores porque fuiste lesionado en el trabajo, claro que querrás buscar tratamiento. Buscar la atención médica adecuada es algo que debes hacer por el bien de tu propia salud antes que por cualquier otro motivo. Un abogado te puede ayudar a ejercitar tus derechos y simplificar el proceso de pagar tus facturas médicas, pero, a fin de cuentas, es tu responsabilidad de encargarte de tu propio tratamiento.

Algunas personas pueden sentirse tentadas a relajar su sentido de control sobre sus circunstancias después de contratar a un abogado. Hay varias razones por las que uno puede sentir eso, pero es importante no permitirte ceder a esta línea de pensamiento. Debes cumplir con tus responsabilidades y entender las consecuencias de tus acciones. Aquí es donde entra en juego hacer preguntas.

Cuando contratas a un abogado, contratas a un experto que puede presentar tus reclamos por ti mientras tú te concentras en tus propias prioridades. No es tu trabajo entender todas las maniobras o argumentos legales posibles, pero sí es tu responsabilidad entender cómo tus acciones pueden afectar tu caso. Siguen algunas preguntas que se les ocurren a muchas personas durante el transcurso de un reclamo, y las cuales debes llevar a un abogado para que te oriente:

  1. ¿Qué significa para mi caso si dejo el tratamiento médico?

  2. ¿Qué hago si quiero cambiar de doctores?

  3. ¿Qué hago si mis tratamientos no me ayudan?

  4. ¿Qué se puede hacer si mi seguro niega a pagar una factura médica?

  5. ¿Cómo afecta mi caso si renuncio a mi trabajo?

Hay muchos momentos en el transcurso de tu caso en los que hacer las preguntas correctas puede hacer una enorme diferencia. No puedes esperar razonablemente a estar al tanto de todas las repercusiones legales de cada paso que des. Y ésa es la razón por la que debes preguntar a tu abogado.

Para la ayuda de grandes abogados que educan a sus clientes, ¡por favor llama Aaron Ferguson Law al 651-493-0426 para una consulta gratuita!

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